El pasado 24 de octubre, un grupo de hombres de trono de María Santísima de la Esperanza peregrinamos hasta el lugar del Camino de Santiago donde falleció nuestro amigo y compañero Manolo Picasso. En ese punto del Camino, situado en la localidad burgalesa de Castrojeriz, se instaló un monolito con una placa en recuerdo de este malagueño que peregrinando encontró a Nuestra Madre y a su bendito Hijo de la Exaltación. La emoción embargó a todos los presentes, pues Manolo era uno de los miembros del submarino de la Esperanza más querido. Descanse en paz y que su memoria quede viva para las próximas generaciones de peregrinos.
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